jueves, 17 de diciembre de 2015

La vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades

Lectura de El Lazarillo de Tormes

Podéis obtener información del Lazarillo:
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El Lazarillo en El Ministerio del tiempo


OBRA DEL LAZARILLO DE TORMES

Fecha de publicación: sus ediciones más antiguas datan de 1554.
El autor se ha considerado anónimo hasta hace relativamente pocos años. Respecto de la autoría cabe señalar las investigaciones de la paleógrafa Mercedes Agulló quien documenta que Diego Hurtado de Mendoza es posiblemente el escritor de El Lazarillo de Tormes. Aquí el enlace de la noticia sobre sus argumentaciones.
Argumento y estilo
La novela relata la vida Lázaro González Pérez, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Salamanca. A Lázaro se le conoce como Lazarillo de Tormes, puesto que nació dentro de este río y porque sirvió durante un tiempo como lazarillo bajo el yugo de un ciego.
Narrada en forma de epístola, en el libro aparecen las aventuras de un desafortunado niño que pasa por diferentes episodios para lograr sobrevivir y sufre las desdichas de un pobre que hace cualquier cosa por comer. Es una crítica al mundo idílico que aparece en las novelas caballerescas.
Escrita con un tono desenfadado y satírico, fue prohibida por la inquisición por su crítica al clero.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

La Regenta (2º bloque)

Pincha aquí para ver el primer capítulo de La Regenta, obra de Clarín
Pincha aquí para ver La Regenta Capítulo 2

martes, 1 de diciembre de 2015

EL VALOR DE LOS ADJETIVOS Y OTROS TIPOS DE PALABRAS EN LOS TEXTOS (PARA EL COMENTARIO DE TEXTO) 2º BLOQUE

Clasificación general de los adjetivos calificativos: Especificativos y explicativos
El adjetivo calificativo es la clase de palabras que expresa cualidades del nombre. Al calificar el nombre, puede añadir a su significado una nueva cualidad: adjetivo especificativo (Casa alta) o puede poner de relieve una cualidad inherente a la significación del nombre: adjetivo explicativo o epíteto (rascacielo alto).

El criterio para distinguir entre adjetivos explicativos y especificativos no es el de la anteposición o posposición al sustantivo, ya que, a veces, la posición confiere al adjetivo un significado distinto. El criterio para distinguirlos es el de su extensión. El especificativo es restrictivo: Del conjunto designado por el sustantivo elige un subconjunto, ej. Las palabras amables consuelan al triste; del conjunto de palabras elige al grupo de las amables. El explicativo es globalizador: Todo el conjunto tiene esas cualidades, ej. Las tristes noticias me asustaron; todas las noticias eran tristes.

Además los adjetivos calificativos se pueden dividir en cuatro clases. Vamos a ver solo una clase.
  • 1.Valorativos: Indican cualidades físicas y morales susceptibles de valoración subjetiva. Son los más cargados de subjetividad.  Ej. Persona agradable, bonito traje/ Política mugrienta.

Modos y valores del verbo
- Modo indicativo y uso de la tercera persona. Oraciones enunciativas. Suelen aporta objetividad y  darse en aquellas partes de los textos que buscan informar, aportar datos concretos. 
- Presente atemporal: uso del presente para indicar hechos que son ciertos independientemente del espacio y el tiempo: máximas, sentencias, verdades absolutas, etc. Ejemplo: "Dos más dos son cuatro"; "El tiempo pasa irremediablemente".

- Pasivas reflejas o impersonales

 Os recuerdo que las pasivas reflejas son oraciones pasivas (el sujeto gramatical no es agente de la acción, sino que la recibe). Se construyen con el morfema "se" y el verbo en tercera persona del singular o plural: "Se venden casas"; "Se buscan actores para película"; etc.


- Uso de la primera persona del singular en los verbos. Expresa la subjetividad del emisor, quien se incluye en el texto (Se relaciona con la función expresiva). Si emplea la primera persona del plural, al hablar de "un nosotros"  o bien resta subjetividad a su discurso o bien incluye a todos los posibles lectores como un colectivo que comparte sus ideas o su situación.

- Uso de la segunda persona del singular o plural. El emisor se dirige a un receptor, para implicarle y tal vez para convencerle de sus ideas ( Se relaciona con la función apelativa del lenguaje).

Rasgos que aportan claridad, precisión y cohesión al texto

Estos rasgos aparecen en todos los tipos de textos estudiados, los humanísticos y periodísticos.
Algunos ejemplos son los siguientes:


  1. Marcadores del discurso: Dan cohesión. Estos pueden servir para modificar los enunciados, conectarlos semánticamente o, también, para dar un orden al discurso e ir guiando al lector. Lo importante, es determinar cual es su función en el texto.
  2. Adjetivos especificativos: Dan claridad porque delimitan el significado del sustantivo.
  3. Incisos o aclaraciones, enumeraciones, definiciones, etc.


ACTIVIDAD DE REPASO PARA 2º BLOQUE

 ESTE TEXTO ENTRÓ EN PAU 2014

- No es un texto fácil, pero vosotros estáis preparados para hacerlo, y como lo corregiré el domingo, os puede ayudar a repasar. 

- Ya os indico que se trata de un texto humanístico, como habréis podido deducir, puesto que se trata de un fragmento de una obra de Ramón y Cajal. 

- Consultad las fotocopias ( el comentario de las características lingüísticas y estilísticas de los textos humanísticos) antes de hacerlo, por favor. 

- La cuestión 1 (a, b y c) se trata del comentario tal y como lo hemos estado practicando.  Me gustaría que cuando indiquéis que la variedad del discurso es claramente argumentativa ( o expositiva-argumentativa) digáis la tesis o bien relacionéis dicha variedad del discurso con la función del lenguaje predominante. 

- La cuestión 2 es importante que la hagáis para ejercitaros en el resumen, que parece algo fácil, pero no lo es.



En España, donde la pereza más que un vicio es una religión,se comprenden difícilmente esas monumentales obras de los químicos, naturalistas, y médicos alemanes en las cuales solo el tiempo necesario para la ejecución de los dibujos y la consulta bibliográfica parecen deber contarse por lustros. Y, sin embargo, estos libros se han redactado en uno o dos años,pacíficamente, sin febriles apresuramientos. El secreto está en el método de trabajo, en aprovechar para la labor todo el tiempo hábil, en no entregarse al diario descanso, sin haber consagrado dos o tres horas a la tarea, en poner dique prudente a esa dispersión intelectual y a ese derroche de tiempo exigido por el trato social, en restañar, en fin, en lo posible, la cháchara ingeniosa del café o de la tertulia, despilfarradora de fuerzas nerviosas (cuando no causa disgustos), y que nos aleja con pueriles vanidades y fútiles preocupaciones, de la tarea principal.

Si nuestras ocupaciones no nos permiten consagrar el tema más que dos horas, no abandonaremos el trabajo a pretexto de que necesitaríamos cuatro o seis. Como dice juiciosamente Payot, “poco basta cada día si cada día logramos ese poco”.

Lo malo de ciertas distracciones, demasiado dominante, noconsiste tanto en el tiempo que nos roban, cuanto en la flojera de la creacióndel espíritu y en la pérdida de esa especie de tonalidad que nuestras células nerviosasadquieren cuando las hemos adaptado a determinado asunto.

No pretendemos proscribir en absoluto las distracciones,pero las del investigador serán siempre ligeras y tales que no estorben en nada las nuevas asociaciones ideales. El paseo al aire libre, la contemplación de las obras artísticas o de las fotografías de escenas, de países y de monumentos, el encanto de la música y sobre todo de la compañía de una persona que, penetrada de nuestra situación, evite cuidadosamente toda conversación grave y reflexiva, constituyen los mejores esparcimientos del hombre de laboratorio. Bajo este aspecto será bueno también seguir la regla de Buffon cuyo abandono en la conversación (que chocaba muchos admiradores de la nobleza y elevación de su estilo como escritor) lo justificaba diciendo: "Estos son mis momentos de descanso". 
Santiago Ramón y Cajal Reglas y consejos sobre la investigación científica. 1987.
Cuestión 1: Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes.
a) Enuncie el tema del texto.
b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes.
c) Indique que tipo de texto es.
Cuestión 2: Redacte un resumen del contenido de texto. 
Cuestión 3: Explique el concepto de metáfora y el sentido metafórico de la siguiente expresión del texto: Poner dique prudente a esa dispersión intelectual.

ANIMÁOS A HACERLO. EL TEXTO NO ES DIVERTIDÍSIMO, LO SÉ,  PERO HAY QUE COMPRENDER Y ANALIZAR DE TODO.

RESPUESTA A LA CUESTIÓN 1

Nos encontramos con un texto humanístico que pertenece a la obra ensayística de Ramón y Cajal, Reglas y consejos sobre la investigación científica. Por su variedad del discurso transita entre la exposición y la argumentación, porque, por un lado nos informa de la labor de los científicos alemanes y, por el otro, trata de defender una idea personal ( el aprovechamiento del tiempo de trabajo y el tipo de distracciones del investigador) apoyándose, para ello, en un argumento de autoridad: la cita de Payot. El texto pertenece al ámbito científico y su tema es el método de trabajo a seguir en la investigación científica.
El texto presenta rasgos comunes con los discursos científicos, los cuales otorgan objetividad, precisión y rigor; dichos rasgos se relacionan con la función representativa del lenguaje.
En primer lugar, tiene una terminología propia del ámbito científico ("químicos", "médicos", "naturalistas", etc.) así como elementos que aportan precisión, como los adjetivos especificativos ( "consulta bibliográfica" u "obras artísticas"), que delimitan al sustantivo.  Como elementos de cohesión encontramos repeticiones léxicas de los términos "trabajo" y "distracciones", gracias a las cuales va extendiendo el tema a lo largo de todas sus líneas, y marcadores discursivos, como los conectores adversativos "sin embargo" y "pero", que establecen relaciones significativas entre las ideas ( "No pretendemos proscribir en absoluto las distracciones, pero las del investigador..."). 
A pesar del carácter subjetivo del texto hay una tendencia a la objetividad que se logra con el uso de oraciones enunciativas, de impersonales reflejas como "se comprenden difícilmente esas monumentales obras" y del plural de modestia, es decir, el uso de la primera persona del plural que disminuye la subjetividad: "no nos permiten...". Destaca, además, el empleo del presente atemporal ("En España donde la pereza es más que un vicio una religión") que otorga al enunciado un valor universal y aparentemente irrefutable.
Por otro lado, el texto contiene rasgos lingüísticos que manifiestan subjetividad y que se relacionan con la función expresiva del lenguaje. 
En este sentido, se emplean adjetivos valorativos con los que el autor manifiesta sus juicios de valor sobre determinados tipos de distracciones ( "chácharas ingeniosas" y "pueriles vanidades") y términos de significado connotativo ("pacíficamente" y "sin febriles apresuramientos").
Al mismo tiempo, advertimos una importante función apelativa, ya que el escritor trata de convencernos de una postura muy concreta sobre el tema. Dicha función se manifiesta en ese valor exhortativo que adquieren algunos verbos como en el siguiente ejemplo: " Será bueno también seguir la regla de Buffon".
Predominan los sustantivos abstractos, acordes con el tema psicológico y moral tratado ( pereza, fuerzas, vanidades, etc.) y las oraciones compuestas de larga extensión, fundamentalmente subordinadas de todo tipo. Estas son necesarias para reflexionar y razonar sobre el tema tratado ("Si nuestras ocupaciones no nos permiten consagrar el tema más que dos horas, no abandonaremos").
Por último, hemos de señalar la intención estética que alberga el autor; de ahí la riqueza léxica del texto, su uso de un registro formal y su empleo de recursos retóricos como la metáfora "poner dique prudente a la dispersión intelectual". Con ella se identifica la contención del esparcimiento intelectual con un elemento muy plástico y visual, un dique.